martes, 7 de agosto de 2007

EN EL MAR LA VIDA ES MÁS SABROSA


Nos fuimos para Margarita a pasar unos dias de descanso y se convirtieron en dos semanas espectaculares, y no queriamos volver. La pasamos buenísimo y paseamos bastante. Visitamos a nuestros familiares y amigos en la isla, recorrimos sitios turísticos y nos bañamos en una que otra playa, nos fuimos de compras (no compramos mucho) y agarramos bastante sol. Ofelia se fue con Yadaniris, Mundo y los niños el 24 de Julio, Areli y yo los alcanzamos el 26, luego ellos se regresaron el martes siguiente y Ofelia y yo nos fuimos para Guayacancito 4 dias y luego nos fuimos donde La Gola dos más. La cuestión es que visitimamos media isla, y la pasamos cheverísimo. Los dos mejores momentos fueron el paseo que nos dió La Gola, por toda la Isla, fuimos al Valle y recorrimos La Iglesia y El Museo, visitamos Playa Parguito, fuimos al Castillo de Santa Rosa, vimos el atardecer en Juan Griego. De por sí, el paseo era una belleza, pero la chispa de mi prima, sus cuentos, chistes y anecdotas, resultan una aventura espectacularmente buena. El segundo mejor momento fue ver el atardecer en Punta Arenas, luego un cielo estrellado que parecía de cuento, fue más hermoso de lo que recordaba, Ofelia se bañó por primera vez en el mar de noche y el regalo final fue disfrutar de "la ardentía" o plancton, se presenta como muchas luces verdes cuando se agita el agua, todo un espectáculo... Claro que hubo otros buenos momentos, pero esos merecen la referencia. Fue buena la conversa de actualizarse en los chismes, de visitar los centros comerciales, de darse un chapusón refrescante, buscar guacucos en La Restinga, comer pescado frito con arepa, sentarse en la acera para recibir la brisa del mar y hablar con la señora Valentina, bueno ya se ve por qué no queriamos regresar, lo mejor de todo es que nos quedó ganas de volver... Así sea.