Este año pude pisar fuera de mi patria querida una vez más, esta vez me fui un poco más lejos, a Chile. La excusa para el viaje fue participar en un congreso de educación, nos fuimos un grupo de nueve compañeros de Chacao, y en eso estuve durante cinco largos dias pero después... después estuvo buenísima la cosa.
La mayor parte del tiempo estuve en Santiago de Chile, una ciudad espectacular, con un clima maravilloso (temporada de invierno) y una montaña nevada que se ve desde cualquier punto. Siempre que la veía me imaginaba al cerro Ávila, pero sin nostalgia, el paseo estaba muy bueno. También estuvimos en La Serena, Valparaiso y Viña del Mar, todos al norte de Santiago. Una belleza tras otra, cada país tiene su encanto y este me encantó.
Por supuesto que fumos a la montaña y me revolqué en la nieve, algo que no se puede decir con palabras, es para vivirlo.
Antes que se lo pregunten, Ofelia no fue, no tenía suficiente dinero para llevarla y aún no tiene pasaporte pero con que ganas me la hubiera llevado... Siempre está la posibilidad de volver.
